El argentino es a veces como una paradoja.
De joven llego a mis manos un libro, bah! muchos, pero uno a mis 14 años me llamó poderosamente la atención, su titulo era “L`argentine” no recuerdo el autor si recuerdo era de editorial Hachette y era un ensayo de un francés que intentaba arrojar luz sobre la duda que evidentemente muchos tendrían desde siempre.
¿Cómo es el argentino?. Tierra, clima, flora y fauna definibles, pero el ser argentino era para este sujeto una incógnita.
Hoy a muchos años de su lectura comprendo sus dudas y me atrevo a decir un poco mas de lo que el hombre apenas esbozó.
Hoy por la mañana escuchaba por radio mi programa de cabecera en información y el conductor hizo que me cayera una ficha mas en el ordenamiento de “clústeres” que a veces intento (muchas sin suerte…) . Se estaba refiriendo a una nota de actualidad, donde una senadora vertía opinión sobre un suceso en su provincia. El conductor uso el termino “vomito discursivo” para graficar su opinión y no hizo mas que catalogar una de las características del ser nacional. A veces en afán de ser claros, no justos, emitimos una catarata de conceptos desatinados tratando de justificar palabras que de por si, ya definen claramente hechos.
Nos metemos con toda una parafernalia interpretativa de las cosas y esto en el contexto de justificar, a veces, tiene connotaciones negativas.
Mucha gente grande como la que opinó, creció con muchos valores claros, a veces como ejemplos de su familia, otras como ejemplo de sus educadores, pero CLAROS.
Tiendo a pensar que la posición que ocupa, sumada a sus ambiciones de poder la sumergen en su propio vomito discursivo y esto se aprecia como pedo en colectivo lleno.
No soy quien para justificar o bastardear lo vertido, pero si la forma en que se lo expresa, teniendo en cuenta que la difusión de ese concepto por lo bajo llega a una audiencia de millones de personas y a veces la forma dibuja en la cabeza del oyente una imagen grotesca, distorsionada y quizás equivocada (o no!...).
Todos los días , mucha gente padece de incontinencia verbal y vomita palabras, frase y conceptos que lo afirman o separan del ranking de los pelotudos consuetudinarios. Lo bueno si breve 2 veces bueno, me enseñaron y nos enseñaron nuestros padres y maestros, muchos lo olvidaron…
Si la persona, personaje o difusor es publico o pertenece a ese ámbito, peor dejara ubicado a ese segmento de la sociedad.
Por mas que apelemos a la razón esto seguirá pasando, pues la salud mental de mucha gente no es buena y su sana critica tampoco y si esto se aplica a poderes que deben resolver, cuestiones que tienen que ver con la vida de otras personas, peores resultados obtendremos.
A mi por lo menos no me gusta revolcarme en el vomito discursivo de opinologos de turno que pueden llegar masivamente a la gente no se porque raro designio de la vida.
En fin, como la esperanza nunca se pierde, todavia creo que se puede cambiar y apuesto a eso. No faltara quien con un criterio mas inteligente, diga “pobre…”
Quizás cuando el sol recaliente el tufillo de los vómitos empezaremos a creer que debemos hacerlo de otra manera, aunque no faltaran los que usen casco.
Buenos días.
