Una persona mayor, cree que tiene ya todo pasado, sin embargo la vida no deja de ponerme en el camino hechos que redoblen mi capacidad de asombro.
El domingo tuve el gusto de asistir con un amigo a un evento que dentro del mundo musical paso desapercibido y no justamente por la cantidad de gente que había en el estadio, sino más bien por la difusión que se le dio.
David Crosby, Stephen Stills & Graham Nash vinieron a la argentina después de 43 años sin hacerlo, asi por lo menos rezo este ultimo en tono de disculpa.
De movida un gesto de humildad & humanismo los empujo a entrar por la parte baja del estadio, mas precisamente por las primeras filas de plateas donde se encontraban García y amigos, junto con Miguel Cantilo y Raúl Porchetto, mas atrás León Giecco y alguno mas, la intencion solo fue de saludarlos y ofrecerles su reconocimiento, a ver para que quede claro CS&N fueron ellos a saludar a los nuestros, no al revés, lo que habla por lo menos del conocimiento de su obra.
Potencia (Stills) Humanismo (Nash) y Lírica (Crosby) dieron un ejemplo al que pocas veces podemos asistir, simplemente humildad.
Particularmente se me vinieron mas de 40 años de música a la cabeza y recordé cuando con “El pirata” Jorge Fondebridder nos reuníamos en su casa a escuchar lo que se compraba en vinilo (importado, por supuesto…) cosa a los que el resto mas de 4 o 5 muchachos no podíamos hacer por no tener un padre Odontólogo que le pasaba una mensualidad que tampoco juntábamos entre 10.
Buffalo Springfield, Cream, Manassas, Lynard Skynard, y otros como también CSN&Y si con Nelson Joven que fue el único que falto ayer y ojala pueda verlo antes de morirme. El show de casi tres horas nos dejo a todos mas que sorprendidos y agradecidos, pues mostró lo impecable en profesionalismo de esos tres “animales” de 69,70 y 71 años (mas o menos)
La sesión eléctrica mostró un claro liderazgo en potencia a través de un Stephen Stills que apabullo a los espectadores como si tuviera 30 años.Hablando en perfecto castellano se mezclo con la emoción del auditorio.
Se escuchó la faceta humana en el estricto sentido de la palabra de un Graham Nash que en muchas colaboraciones se comprometió con letras en las que se mencionaba a los que menos tienen.
David Crosby le puso intensidad a su voz, cosa a lo que nos tiene acostumbrados a los que sabemos de sus canciones, el hecho es que hizo esto como si estuviera cantando en Deja Vu en la década de los 70.
Fianle intenso con nuestra casa y Carry On y la locura expresiva de la gente que bailaba en sus lugares disfrutando la mistura de ritmos latinoamericanos de Judy blue eyes aunque sin tumbadoras, pero con el batero de David Gilmore que tenia igual tempo que Ginger Baker con la fuerza de Carl Palmer.
Domingo de lujo con broche de casi 200 años como la edad de nuestro país
Asi como chismecito, vi. unos cuantos borregos que no dejaban de preguntar a sus padres sobre la historia de cada quien y me hubiera gustado disfrutar de esa comunión con los míos.
El aplauso de varios minutos los obligó a volver para hacer Enseña a tus hijos de un Mark Lester que le confió la música de su película en los tramos más importantes.
Nos miramos con mi amigo Eduardo tratando de explicar lo maravilloso de lo que habíamos visto y cuando los hombres grandes no encuentran mucho para decir se saludan y se van.
Buenos días.
