Rubén Rada - Malísimo

Que disfrutes tu cumpleaños, escucha a Ruben, es como si yo te estuviera cantando.Je!

Los Padres & sus hijos.

Los Padres & sus hijos.

Lo que los padres le dejan a sus hijos, mejor dicho.

Hoy en tiempos tormentosos analizamos como psicólogo con su taco de notas, como vinculamos a nuestra familia en nuestros asuntos.

Como le dejamos a nuestros hijos herencias que los involucraran en problemas en caso que no podamos, ni ellos puedan responder como les llego ese legado. Grandes Empresarios le trasladan a sus hijos parte de su legado, limpio y sucio.

Estos aprenden entonces de sus progenitores como manejar estos negocios, limpios y sucios.

La conclusión es de Murphy, si te especializas en negocios sucios tenés que saber que el olor llega a los demás…

Por muchos años vi a mis viejos en un territorio común (la casa) y por momentos en sus dominios exclusivos.

Mi madre era dueña y reina de su cocina, nadie osaba cambiarle nada sin su aprobación. Ella entendía de memoria el funcionamiento y podía dirigirla con los ojos cerrados, las pocas veces que lo tuvo que hacer, basto con 2 o 3 indicaciones para que se cumpliera lo que alguien pedía.

Mi viejo en cambio cada vez que tuvo que utilizarla, ya sea por enfermedad de ella o alguna circunstancia que le impedía realizar sus funciones, transformo ese ámbito en un verdadero “gambito”.

Su territorialidad estaba marcada por el uso exclusivo de su galpón y su fondo.

Si mi madre entraba a su dominio era solo para convidarle un mate o preguntarle algo.

Al galpón entraba respetuosa como quien entra a una oficina que desconoce.

El fondo en cambio lo recorría orgullosa como aprobando el estado y viendo las retribuciones que le conferiría a su cocina.

Esperaba ansiosamente que mi viejo me requiriera para ayudar a hacer vino, o que me prestara sus herramientas para trabajar.

Aprendí el orden y funcionamiento de cada latita y frasco asi como también, colgar cada herramienta en su lugar después de ser usada.

También me eduque en el ámbito de la cocina, pero nunca pude mantener la paciencia de mi madre, si el desorden de mi padre.

Cuando fui padre trate de mantener lo que había aprendido de los dos.

No lo pude mantener ni por 20 años, pues me separé de ella.

En el interín los chicos disfrutaban como yo de ver trabajar a mi viejo y yo compartía con ellos lo que mi viejo conmigo.

La cocina era tanto mía como de mi mujer y también paso a ser mía por desidia de ella.

Quien me pregunte que le deje como herencia, me hace responder que lo mismo que mi viejo me dejo a mi, capacidad de trabajo y herramientas.

Me gustaría que su madre pueda responder por ella misma que les dejo como legado.