La gente joven no lo conoció como “El indio gasparino” y quizás tampoco haya sabido que con su muerte se convirtió en un Mito Nacional.
La gente, mucha gente, no tiene idea del desarraigo y si bien Ud. siempre dijo que era “ciudadano del mundo” un poquito debe haber sufrido cuando “La patria genocida” lo fue persiguiendo como a tantos otros, no solo fueron palabras porque mucha otra gente también fue empujada a abandonar su tierra, otros fueron sumergidos en el Río de La Plata…
Recién con la vuelta a la democracia el aire se hizo mas respirable y Ud. siempre insistió como el burro (que no coje por burro…) y pudo así empezar a desparramar su mensaje , entonces los mas jóvenes escucharon estribillos que hicieron impacto y enseñaron a conocer las cosas verdaderas.
Quien imaginaria que después de amoldarse al paso del tiempo, como lo hizo, se abalanzaría semejante final.
No cabe palabra para calificar lo que pasó. No hay mucho margen de reflexión para estos sucesos, pasan como terremoto que arrasa. La vida es lo único que tenemos y hay gente que roba, tortura y evade las reglas, pero el que mata “anula”toda perspectiva de continuidad y esto es grave.
No tenemos más que repasar su historia, detenernos en su mensaje y extrañar su creatividad.
No voy a decir lo que cualquier pelagato dice, “tantos inútiles sobreviven y los que sirven los matan…”
Solo me quedare callado tarareando alguno de los estribillos de sus canciones e imaginando que escribe algo nuevo, hasta que aparezca alguno de sus herederos y retome el camino que debería haber sido.
Escuchad, mortales…
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